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Los fundadores de la Francmasoneria moderna hacian parte de las mentes màs visionarias de su tiempo. Ellos habian entendido que la humanidad estaba entrando en un nuevo periodo de su evolucion a escala planetaria.

Para facilitar esta transicion, crearon instrumentos iniciàticos que permitian tratar con respeto todas las civilizaciones pasadas y presentes, y ello con el objetivo de :

- aceptar la diversidad de los hombres y de las culturas - inspirarse de este hecho

- desarrollar en el hombre y en la humanidad un espiritu de fraternidad univesal Esta evolucion no ha terminado.

La Francmasoneria es siempre de actualidad. Somos nosotros suficientemente conscientes de ello ? Somos nosotros dignos de tal herencia ? Los Francmasones pueden continuar a perpetuar sus divergencias en nuestra época de « globalizacion », cuando incluso las iglesias han cesado de excomunicarse reciprocamente ?

No ha llegado tal vez el momento para discutir libremente sobre:

- el sentido de la Francmasoneria en el mundo de hoy,

- la incoherencia entre el ideal de fraternidad universal y el rechazo de comunicar con las otras corrientes de la Francamasoneria, diferentes de la propia ?

Gracias por participar a este debate y firmat el Llamamiento de Bratislava.

Llamado de Bratislava

para reunir a todos los Francmasones

 

La Francmasonería moderna perpetúa las tradiciones iniciáticas antiguas. Ha sido creada para promover, además, la libertad de pensamiento y la fraternidad universal en base al respeto de las diferencias.

La Constitución de Anderson de 1723, común a todos los movimientos masónicos, los expresa así:

El Masón está obligado, por vocación, a practicar la moral y si comprende sus deberes, nunca se convertirá en un estúpido ateo ni en un hombre inmoral. Aún cuando en los tiempos antiguos los masones estaban obligados a practicar la religión que se observaba en los países donde habitaban, hoy se ha creído más oportuno, no imponerle otra religión que aquella en que todos los hombres están de acuerdo, y dejarles completa libertad respecto a sus opiniones personales : esto es, ser hombres buenos y leales, hombres de honor y de honestidad, cualquiera que sea la confesión o creencia que los distinga. De este modo, la Masonería se convierte en el centro de unión y el medio para establecer la verdadera amistad entre personas que, de otro modo, habrían permanecido distanciadas entre sí para siempre.

Nosotros, los Francmasones, queremos hacer realidad este ideal.

En su nombre, exigimos a nuestros dirigentes elegidos superar sus diferencias y tender un puente sobre el abismo que divide las obediencias masónicas desde hace casi un siglo.

Además, votamos para la creación de una Confederación Mundial de Obediencias Masónicas, libres, independientes, iguales ante la ley y fraternales.

 

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